jueves, 24 de noviembre de 2011

Huellas

Las hinchadas que abarcan los equipos de Universitario de Deportes y Alianza Lima son las más cuantiosas y radicales del país. Cada barra brava fue formada persiguiendo un mismo fin, tal y como se manifiesta en una de las tantas páginas web de Comando Sur: "se creó como un grupo radical que se encargaría de encarar periodistas que criticaran sin fundamento a Alianza Lima y a dirigentes o jugadores que no se dieran íntegros por la Blanquiazul"(Chimbotealgrone.es.tl). Lo mismo sucede en el caso de Trinchera Norte. Y ahora ya establecidas, ambas barras buscan mostrar jerarquía y poder ante los hinchas de los equipos restantes. Para ello, a lo largo del tiempo han ido desarrollando una serie de herramientas comunicativas; de modo que, en ocasiones de clásico, el equipo al cual pertenezcan pueda salir victorioso y sentir el apoyo total de su hinchada.
Este objetivo es lo que domina en cada partido, el fin común es lo único que se toma en cuenta al alentar al equipo, es incluso más importante que las diferencias socioeconómicas entre sus miembros o su lugar de procedencia. Entonces, también estaríamos hablando de una forma de comunicación intercultural. Cuando se juntan las barras, sus integrantes rechazan el etnocentrismo propio de cada día para construir una misma identidad y normalizar ciertas conductas. Se mantiene el respeto por las culturas ajenas sólo entre los hinchas de un mismo equipo; claro que no entre ambas barras, ya que es evidente la rivalidad que existe entre ellos.

Un día de clásico en nuestro país representa 24 horas llenas de expectativas, ansias y tensión. Estos sentimientos encontrados se reflejan en el estadio por medio de la comunicación grupal de las barras, la cual, en esta circunstancia, se encuentra en su máxima expresión. Por ello, nos pareció imprescindible dedicar esta sección en enfatizar y detallar los signos principales utilizados por las barras bravas, ya sea como herramientas para lograr atemorizar al equipo contrario o para brindar respaldo incondicional al equipo de sus amores. Para esto, cabe recalcar que con signos nos referimos a una "relación triádica" (término establecido por Peirce) que se establece entre signo, objeto e interpretante; es decir: "el signo es una cosa que representa otra para alguien" (Beuchot, 2004:136). A continuación presentamos seis signos que consideramos los más importantes:

1. Cantos:


Fuente: América televisión


Empezamos con esta expresión debido a que es una de las más representativas de las barras bravas y porque la comunicación grupal se aplica perfectamente en este rubro. Además, todos estamos familiarizados con los típicos cantos que se escuchan en un estadio de fútbol cuando se enfrentan Universitario y Alianza Lima. El fervor que transmiten mediante sus letras y gritos invita a cada miembro de la barra a unirse al coro y a no detenerse, una imitación casi inconsciente que fluye en cada hincha así no sea parte de la barra. Algo similar es testificado por un hincha vehemente de Universitario de Deportes que en una ocasión asistió a la zona norte del estadio Monumental y pudo ser por un día miembro de la Trinchera Norte y participar de su ritual. Esto lo vemos en el siguiente vídeo:




Fuente: elaboración propia

Del previo testimonio podemos incluir entonces los conceptos de Teoría del contagio, Teoría de la normatividad emergente, Teoría de la convergencia e Imperialismo cultural a nuestro análisis del comportamiento de las barras bravas. Queda claro que, así uno no sea miembro de Trinchera Norte o Comando Sur, es inevitable la incorporación de las conductas de los hinchas, ya sea por obligación o por voluntad propia. Al compartir ellos el mismo afán de apoyar al equipo, se juntan y realizan su rol de igual forma para llevar a cabo el fin común. Todos los integrantes adquieren la misma ideología y comportamiento; además, siempre hay líderes entre los hinchas que se encargan de supervisar que la función del grupo se cumpla.

Otro aspecto peculiar acerca de los cantos viene a ser la letra que utilizan para alentar a su equipo. No siempre utilizan frases de ánimo; en muchas ocasiones sus cantos tienen letras fuertemente ofensivas contra el equipo enemigo, y por supuesto, predominan las groserías. Dentro de los apodos que los equipos inventan y utilizan a menudo en sus canciones, destacan:

-Para hinchas de Alianza Lima: cagones, soplones, monos.
-Para hinchas de Universitario: gallinas, soplones.

Un buen ejemplo que transmita dichas características es este pequeño cántico muy conocido:




Llora llora cagón, llora llora cagón
llora conchatumadre que nunca vas a salir campeón.




Asimismo, podemos encontrar también en las letras, frases que conmemoran hitos acerca de victorias que simbolizan superioridad. Cabe destacar que los símbolos son denominados por Peirce como totalmente arbitriarios; es decir, se basan en la mera convención, lo cual hace comprensible las contradictorias interpretaciones de aquellos hitos por parte de las barras bravas. Aquí tenemos un ejemplo:


Dime gallina, que pasó en la explanada
de la tribuna norte, allá en el Nacional
todos los cabros que se la dan de bravos
vieron a El Comando y se fueron para atrás
Ay, ¡qué cobardes! Dejan todo tirado
no aguantaron ni un rato, corrieron sin parar
por eso ya se demostró que eres cabro y soplón
les quitamos cuatro bombos y tu moda se acabó


No sólo hacen uso de sus voces al momento de alentar a su equipo, también llevan consigo una serie de instrumentos, predominando sólo algunos en cada barra:
-Universitario: tarolas, bombos, platillos.
-Alianza Lima: trompetas, bajos.




2. Veneraciones:


En el caso de Universitario, es sencillo deducir quién es el héroe más venerado por los cremas. Teodoro Fernandez, más conocido como "Lolo", ha sido reconocido históricamente como un jugador de fútbol excepcional, con un talento nunca igualado y sobretodo, por la pasión y devoción que siempre mantuvo por el equipo de sus amores, Universitario de Deportes. Son muy conocidas sus experiencias de cómo es que rechazaba ofertas laborales de otros clubes donde le ofrecían mucho dinero. A él no le perjudicaba ganar s/. 2.50 en Universitario con tal de seguir sintiéndose plenamente feliz jugando con la camiseta crema.
A pesar de que este personaje ya falleció en 1996, muchos jóvenes que ni siquiera lo han visto jugar, no pueden evitar adorarlo y admirarlo. Su imagen se encuentra presente en muchas banderas, esculturas, graffitis, polos y hasta en tatuajes. Es la leyenda viva crema, connotación de amor al club.

Otra veneración, en los últimos años conocida por una serie de televisión, es acerca de Percy Rodríguez Marchand, o mejor conocido por la población como "Misterio". Este personaje fue un integrante de la incipiente Trinchera, reconocido por sus evidentes condiciones de líder y su exacerbante personalidad que lo llevó a derrocar a la directiva, vigente cuando él tenía diecinueve años, instaurándose junto a los más violentos de la barra como nuevos jefes. Lo peculiar de Misterio era que se sacrificaba por su barristas, a quienes consideraba su familia; era común que donara su comida para otro miembro que lo necesitara o ejerciera presión para solventar los gastos de los viajes de Trinchera (Globedia.com). "No dejaba que los chicos estén sin comer. Él les daba comida, los protegía, no dejaba que nadie los toque", comenta Aldo Miyashiro. Lamentablemente, su vida desenfrenada y violenta más la cocaína y el alcohol, lo llevaron a su muerte; no obstante, hoy en día la barra lo sigue recordando como el peleador que desafiaba policías, el guerrero que arriesgaba la vida por Universitario, y el carismático y bromista hermano. Actualmente, Misterio está registrado como un icono de sentimiento, ídolo de la hinchada; su rostro está presente en polos, paredes, banderolas y, hace años, hasta la televisión lo hizo público con el fin de resaltar su desviada vida y excesiva pasión.


En el caso de Alianza Lima, es común observar muchas banderas con el rostro de Túpac Amaru. Los hinchas manifiestan que se sienten reconocidos con este personaje debido a que es el símbolo de los guerreros. Además, porque éste defendió al pueblo peruano, a las diferentes sangres que éste incluía; y Alianza Lima representa al mismo pueblo sin importar la diferencia de clases. Los fanáticos suelen transmitir esta veneración plasmando la imagen de Túpac Amaru en su piel, instrumentos, polos, paredes y banderolas.Los aliancistas cuentan con una veneración adicional de igual importancia.


El Señor de los milagros es considerado a su vez como el Santo de la barra. Esto se debe a que, por lo mismo que el corazón de la hinchada blanquiazul se encuentra en La Victoria, siempre ha habido un gran fervor religioso entre los miembros de la barra. Ahora es uno de los símbolos aliancistas más representativos, y nos podemos dar cuenta de su veneración en los rosarios que la mayoría usa, los altares y afiches que hay en el estadio Matute, y en su rostro impregnado en polos, tatuajes y grafitties.

En ambas barras, nos damos cuenta que la adoración que viven sus hinchas se ha vuelto parte de su cultura. Estos símbolos reciben la significación que tienen, producto de convenciones sociales. Esto indica que la preferencia por cierto equipo de fútbol también puede determinar sus creencias, establecer patrones de comportamiento y adicionar símbolos comunicativos.



3. Reuniones antes y después del partido:



Un ritual conocido que ambas hinchadas realizan es: determinar un punto de encuentro donde predominen fanáticos del equipo; encontrarse con toda la barra llevando consigo instrumentos, camisetas y banderolas; caminar hasta el estadio donde se vivirá el clásico realizando cantos y haciendo bulla con los instrumentos para hacerse notar; juntarse antes de entrar a las tribunas para que el líder diga unas palabras de aliento y seguidamente toda la barra inicia una serie de cantos eufóricos llenos de saltos, polos agitados con la mano, cargadas, muestras de sus tatuajes o banderolas y frases a todo volumen que homenajean su pasión.
Lamentablemente, muchos jóvenes que integran las barras de Trinchera Norte y Comando Sur en el recorrido hacia el estadio suelen provocar desmanes ocasionando el temor de los transeúntes. En el siguiente vídeo podemos observarlo:



Fuente: América Televisión


Antes de cada partido se inicia una guerra de barras. Tanto Trinchera Norte como Comando Sur empiezan a realizar el mayor alboroto posible junto a gritos que alienten a su equipo o humillen al contrario con la intención de intimidarlos. A través de este comportamiento buscan emitir poder y dominación ante la barra contraria. Esto continúa durante todo el partido e incluso cuando este está terminado.
Ni bien finaliza el encuentro, ambas barras continúan alentando dentro del estadio para dar oportunidad a los no miembros de salir del establecimiento. Luego, en conjunto retornan a su punto de encuentro, no sin antes buscar a la barra contraria para mostrar dominación mediante agresiones verbales y físicas. Esto ha ocasionado la presencia de cuantiosos guardias policiales para mantener el control, lo que usualmente resulta insuficiente pues, la violencia se despliega no sólo por los alrededores del estadio, sino que continúan por diferentes calles, volviendo incompetentes los intentos de la policía y peligrando la vida de personas inocentes.
Está claro que esta agresividad no es por parte de todos los barristas; sin embargo, a causa de la metonimia, se tiende a generalizar a partir de acciones individuales (Freire), lo cual ha llegado al extremo de provocar que la opinión de los fanáticos del fútbol sea muy negativa con respecto a la seguridad en los clásicos y disminuya su asistencia.



4. Banderas


Dentro de la parafernalia de cada equipo como los bombos, las camisetas o los accesorios como gorros de espuma, uno de los elementos representativos más significantes de cada equipo son sus banderas. Estas grandes telas contienen los colores emblemáticos de cada equipo, acompañado por los retratos de personajes simbólicos y/o frases o eslóganes representativos

de cada uno. Las banderas en estos partidos se sostienen en alto para alentar a los jugadores o intimidar a los contrincantes. En el caso segundo, es tan efectivo que se ha vuelto en objetivo de cada equipo capturar las banderas enemigas y mantenerlas cautivas bajo su poder. Mantener una bandera bajo poder enemigo es insultante y humillante para el otro equipo, ya que una vez cautivas se exponen como trofeos de guerra, dentro de las casas de los miembros más respetados de los clubes de estos hinchas y también se llevan a otros partidos clásicos para ser exhibidos al revés, como ofensa para el equipo contrario.






En una situación específica en el año 2009, la posesión de una bandera de trinchera norte causó enorme conmoción y controversia. La bandera fue confiscada de los hinchas de Universitario por la policía, y luego, estos fueron sobornados por los hinchas Comando Sur para entregársela. Robar y apropiarse de las banderas se ha convertido en una práctica de gran respeto, por lo que comprarle una a la policía fue juzgado como una estrategia deshonorable y cobarde.









Según el reportaje, el acto de robar banderas empezó en un partido de 1997, cuando Alianza derrotó a Universitario, y en plena celebración fue que una de sus banderas fue capturada, para ser expuesta por los cremas en un partido posterior.


A continuación algunos ejemplos de banderas de ambas barras:














5. Graffitis






Los grafitis siempre han sido una manera de esparcir un nombre o una creencia públicamente y gratuitamente. Es una manera de expresar una opinión para que muchos la vean y así difundir un mensaje. Un artista de grafiti generalmente tiene su “tag” o su firma, la cual esparce vastamente para así generar reconocimiento y prestigio. Igualmente sucede con el grafiti de las barras, por todo lima y muchas partes del Perú se ven eslóganes y leyendas en homenaje a Alianza Lima o Universitario de Deportes. Así como las banderas, estos muestran lealtad y veneración a equipos, barras bravas, o hinchas heroicos.



Así como se roban las banderas, similarmente se vandalizan los grafitis enemigos y se tachan o se pintan encima con su propio diseño. También se hacen grafitis insultantes a las barras opuestas, con los usuales insultos, “cagones” o “gallinas”.







6. Peleas

La violencia ejercida por parte de estas dos barras bravas no es algo nuevo para la mayoría de peruanos. La trinchera norte y el comando sur han recurrido a la violencia física desde sus primeros encuentros. Alianza Lima surgió como un grupo de jóvenes de la caballeriza Alianza de los estratos sociales bajos de la sociedad limeña, mientras Universitario se fundó con estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, quienes formaban parte de un nivel socioeconómico más alto que los anteriores. En estas diferencias se encontraba la intolerancia que llevaría al odio y a la violencia. La historia de su primera oposición violenta sigue así:


“El primer enfrentamiento entre ellos, como pocas veces, dejó en claro los componentes sociales y deportivos que existen detrás de todo derbi. Fue el 23 de septiembre de 1928, por la Liga Peruana. Federación Universitaria ganaba 1-0 cuando una gresca comenzó en el campo de juego se extendió a las tribunas: los simpatizantes aliancistas, agraviados por los cantos rivales, intentaron copar la tribuna de la U, que repelió la agresión arrojando bastones. De esta forma, con el "Clásico de los Bastonazos", nacía la rivalidad...”[más]



Más de ochenta años después, la violencia sigue en práctica y se llega a entender que lastimar al equipo contrario es “parte de ser crema” o “parte de ser blanquiazul”. En el siguiente blog se encuentran muchas experiencias violentas por parte de hinchas de la U. En ellas se percibe la mentalidad violenta de cada uno y como encuentran como gravísima ofensa que no respeten el mismo equipo que ellos. El siguiente extracto de este blog narra un encuentro con alguien que no quiso colaborar con la barra brava, liderada por El “Loco” Misterio:


EL LOCO LE PREGUNTO POR SU HERMANO, EL CAGON RESPONDIO ACHORADO, OE CHIKILLO NO SEAS HUEVON NO TE KIERO CAGAR LE DIJO EL LOCO A LO Q EL MOJON RESPONDIO HUEVONAMENTE KERIENDOSE PASAR DE AVEZADO, EL LOCO LE REPITIO LO MISMO CHIKILLO NO KIERO CAGARTE Y EL CHIBOLO WEBON VOLVIO A RESPONDER, LA GENTE ESTABA IMPACIENTE, ALGUNOS EN TRAGOS, OTROS EN DROGAS, AL FINAL TODOS CON GANAS DE SACARLE LA MIERDA A ALGUIEN Y A PESAR Q EN UN INICIO EL LOCO MISTERIO PARO A LA GENTE Y LES DIJO Q NO LO CAGUEN AL CHIBOLO.


EL CHIBOLO NO SE DEJO AYUDAR Y KISO SER INSOLENTE, EL LOCO SE CANSO SE DIO LA VUELTA Y NOS DIJO SAQUENLE LA MIERDA !! LA GENTE SE ENSAÑO CON EL PUTA, PAGO PATO POR TODO, LA GENTE SOLTO LA IRA CONTENIDA CON EL POBRE WEBONAZO Y LE SACARON LA PUTAMADRE, HASTA LADRILLAZO LE METIERON EN LA CABEZA AL CAGON, LUEGO NOS FUIMOS.
DEBO DECIR Q E A PESAR Q F E ABU SIVO LO DE ESE DIA F UE PARA MI TODA NA EXPERIENCIA, BUENA O MALA PERO ASI FU E, YO ERA CHIBOLO Y ES LO Q ME ACU ERDO.”

Otro incidente que ocupó los medios comunicativos recientemente fue el caso del asesinato de Walter Oyarce por parte de David Sánchez-Manrique, quien lo empujó de un palco en la tribuna sur y murió en camino al hospital. Se siguió la noticia por muchos días con la esperanza de que sea revelado cómo fue llevado el “Loco” David a la justicia. Después de casos como este se concluyó que no eran solo los jóvenes de niveles socioeconómicos bajos los que formaban parte de las barras bravas y cometían estas atrocidades, sino también hombres bien educados, graduados de la universidad, que se dejan llevar por sus extremas emociones y reaccionan desastrosamente.




Hay vastos ejemplares como estos en la historia de estos dos equipos, por lo que recientemente se están lanzando campañas para prevenir la violencia en el fútbol peruano. Se hacen camisetas, se firman nuevos protocolos de seguridad y se transmite el mensaje que debe integrarse profundamente en cada hincha de un equipo nacional: No a la violencia en el fútbol peruano.



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